sábado, 31 de diciembre de 2016

“Cada vez que cualquiera de los nuestros consigue una Victoria o logra su libertad, triunfa nuestra Causa.
Sigamos luchando por el logro de nuestras legítimas luchas sin desfallecer ante las estrategias del  enemigo.”
Nelson Mandela


martes, 29 de noviembre de 2016

LA REVOLUCIÓN QUE MATÓ EL BOLÍVAR


Existió una vez un país cuya moneda llego a tener tal nivel de fortaleza que una Era de ciudadanos fueron conocidos como los  "ta’ barato", forma urbana de un nuevo estilo de compras de venezolanos en el exterior. 

Podríamos aseverar que fue uno de los periodos de Oro de nuestra moneda venezolana. Solo que,  nosotros dejamos de valorar ese poder adquisitivo y esa realidad de vida que teníamos, la empezamos a cuestionar, para facilitar la construcción del camino a la anti-política y a una nueva forma de caudillismo mesiánico que vendrían a acabar estilos políticos de elites cogolleras y con ello, acabarían con los males, que según la mayoría, aquejaban a nuestra nación. 

Que equivocados estábamos y que cautos fuimos al pretender creer que la Revolución Bolivariana inspirada por unos caudillos militares con influencia ideológica cubana, podrían darnos mayor y mejor bienestar del que teníamos.   Premisa equivocada que hicieron muchos,  sin alcanzar a entender que Revolución  influenciada con la ideología Castrista, mataría el aparato productivo de un país y con ello destruiría la economía. 

Cabe recordar que en el periodo de Caldera el barril de petróleo llego a tocar el piso de los 8 dólares, pero nuestra moneda y nuestra economía sobrevivió a tal embestida, que produjo una merma del recurso petrolero.

Cómo entonces explicar, que a pesar que esta Revolución tuvo la  era record de barril de petróleo por encima de 100 dólares, hoy no valemos nada; la inflación nos come el día a día y no hay ni siquiera estabilidad monetaria.

La respuesta sigue siendo la misma,  y es el Sistema que montó esta Revolución y que no es otro distinto al que existe en nuestra hermana isla Cubana.  Acabaron el aparato productivo de los sectores del país, saquearon las arcas públicas que tiene entre otras cosas, viviendo al nuevo estilo Kardashian  a la hija de Chávez en Nueva York, y acabaron con la Industria Petrolera y su capacidad instalada. 

¡Entonces!,  salta a los ojos cual sería el resultado final y que no sería otro al que actualmente tenemos y vivimos.  ¡Una experiencia devastadoramente aprendida! , pero que hoy por hoy me lleva en predecir que tendremos que empezar a visualizar nuevas formas de asumir esta destrucción monetaria del Bolívar, porque nadie quiere ni cree más en una moneda cuyo poder adquisitivo esta perdido y su confiabilidad destruida a tal punto que hoy tienes un dólar que mañana te vale como tener dos o tres. 

Es incuestionable que tal logro de destrucción monetaria sólo es posible en esta Revolución que acabo matando al Bolívar.

sábado, 19 de noviembre de 2016

¡Déjenla pasar!

Ese era el grito unánime del pueblo zuliano que ante la crueldad de un protocolo militarizado y repudiado por el pueblo marabino, gritaba en el momento que la Alcaldesa Eveling Trejo de Rosales quiso entrar a la misa de nuestra Patrona La Chinita. 

Entrar por el pasillo central se ha convertido en un veto impuesto por el Gobernador Arias,  dada su impopularidad ante un pueblo que padece el sufrimiento de una realidad ocasionada por un gobierno del cual él forma parte.

Eveling Trejo de Rosales, quien ya había padecido este cerco militar durante la bajada de la Virgen, y el vejamen a su autoridad, esta vez estaba decidida a no seguir permitiendo tal irrespeto y además, convencida como esta, de que ella no tiene nada que temer al escrutinio público y general que siempre estos eventos ocasionan.

Obligada y chantajeada como ha sido mil veces  por este gobierno a sus crueles imposiciones, esta vez estaba decidida a no permitirlo y menos ante la mirada protectora que sabe que la Virgen de Chiquinquirá posa en sus hijos marabinos.

Y así, fuerte y decidida hizo quebrar el cerco militar de un gobierno que observaba indiferente e impávido el grito desgarrador de todos aquellos que entre empujones y golpes tuvimos que vivir para hacer respetar y valer no solo su Autoridad, sino también su dignidad como mujer.

Todos conmovidos, y en especial el pueblo acompañó la fuerza emanada de un gesto de total y respetada rebeldía...

"Ya es demasiado mi China lo que he tenido que soportar, ¡ayúdame!".

Y así la oyó Nuestra Virgen Madre que como ella, sufre el padecimiento de un pueblo que no está dispuesto a someterse más a tanto abuso, y sobre todo, la mujer que más duro lleva la carga de este tormento.
  
Yo en lo particular,   que no dudo en fijar posiciones ante mi partido y que me ha tocado ser muy crítica ante determinadas circunstancias que la Alcaldesa le ha tocado padecer, tengo esta vez junto con la fuerza que ella me dio, a repudiarle al  Gobernador el hecho de exponernos una y mil veces a tantas humillaciones y padecimientos que  agobian la conducta y sentimiento del zuliano, y manifestarle a ella mi orgullo de haberla podido acompañar y vivir ambos momentos. ¡Esa es la estirpe de la que está hecha la mujer Zuliana!

No menos agradecer la hermosa homilía y las palabras tranquilizadoras que significaron de Monseñor Ubaldo, que como padre espiritual de una grey como la Zuliana nos paseo por el respeto y amor del Año de la Misericordia y nos recordó con inigualable responsabilidad espiritual la letras de Neguito Borjas, del porqué ¡NO QUEREMOS SER LA OTRA MITAD!.

Gracias Monseñor porque Usted  nos conmovió hasta los huesos y nos comprometió al profundo sentido cristiano de una Caridad que no puede tener límites, ni filosofías, ni mitades.

Ayer en esa frase de Eveling queda resumido el clamor popular de estos tiempos: “¿Hasta cuándo?, ¡ayúdame mi China!”, y Ella seguirá dándonos la fuerza y valentía que nos permitirá quebrar cercos, apaciguar la violencia, conmover duros corazones y permitirnos la fuerza de gritar como el pueblo ayer: ¡Dejémonos pasar, y en Paz!

Iraida Villasmil
Sábado 19 de noviembre de 2016

martes, 15 de noviembre de 2016

DIÁLOGO Y ANTI-DIÁLOGO

Como podemos interpretar el contexto de un diálogo que sin duda alguna nos garantiza la presencia de uno de los referís más confiables, como lo es el propio Vaticano.  Eso es incuestionable ante la dura y compleja realidad política que vivimos no solo como País sino también como seres humanos. 

Agotados, con hambre y desanimados sin duda alguna los códigos para interpretar los avances que esa Mesa de Negociación se pudiera dar, nos mantiene en vilo el alma. 

Yo no tengo dudas que este mecanismo que hemos tenido que asumir,  ante un gobierno que ya no es tal, sino un régimen de clara característica comunista y dictatorial, tendrá que ir dándonos algún tipo de avance que no permita barbarizarnos ante la constante provocación de un régimen que nos aplica en su códigos de acción la política del anti-diálogo.  

Habla de paz y rencuentro, pero sigue avanzando en el escudo protector de sentencias inconstitucionales e ilegales para implosionar el Poder que  desde la Asamblea Nacional se ha desarrollado para ponerle al gobierno “ciertas cabras en su corral”.  

La realidad de ir desenmascarando todo el robo, la corrupción y el des-manejo de todos nuestros ingresos petroleros, donde queda evidenciada la quiebra de un país que perdió posibilidad de desarrollo e inversión, ha sido una de sus pesadillas,  y ahora ponerle el veto de acudir a créditos en el exterior para seguir la fiesta del gasto público, se convirtió en la llegada a las puertas del infierno, porque SIN REAL NO HAY REVOLUCIÓN.   

¿Cómo podremos interpretar este diálogo y anti-diálogo que al mismo tiempo se originan de una forma calamitosa para nosotros e inexplicables para el colectivo?

Pues ahí es donde tenemos que presionar con acciones reales de participación masiva y por ello,  estoy clara que ante el diálogo, seguir con la presión de calle, con la acción de la AN que los atormenta y con la participación comprometida de todos los venezolanos que queramos entender que nuestra política de Cambio seguirá avanzando, y deberemos interpretar con paciencia la política del anti-diálogo que ellos quieren imponer…

Es que ya no les van quedando mayores recursos…


Iraida Villasmil
15 de noviembre de 2016

miércoles, 9 de noviembre de 2016

PORQUE DIOS QUIERE

Es verdad cuando uno dice “las cosas pasan porque Dios quiere”, pero hoy en día el hombre está haciendo un mal uso de su libertad  y las cosas pasan porque los hombres estamos ciegos poniendo por delante los antivalores,  es decir, tu vales por lo que tienes. por lo que hago llevándome lo que sea, sin respeto,  y no por lo que eres. Se cree libre simple y llanamente por escoger. Pues no es así.

La libertad es tan compleja que implica no sólo escoger sino decidir entre lo bueno y lo malo.

Es verdad, actualmente estamos en una decadencia tan agresiva que hoy es  importante arraigarnos aún más a nuestros valores, costumbres, principios, y no podemos permitir ver las cosas normales como anormales y viceversa. 

Simple y llanamente no podemos vivir de espaldas a Dios. Hoy  Debemos comenzar a ser huella en donde nos desenvolvemos  por nuestro actuar, decir, en una sola palabra ser coherentes.

Por eso es tan importante la formación personal, doctrinal, profesional. Debemos ser exigentes con nosotros mismos, nuestras sociedades lo reclaman.

En todas las épocas han habido crisis unas de mayor magnitud que otras, pero de cada uno dependerá salir de lo que estamos viviendo. Por lo pronto espero que los venezolanos podamos salir pronto de este gran desastre, que Trump haga un buen gobierno, que México se recupere, que el mundo entero mejore y que el Papa Francisco nos siga dando esperanza y alegría para seguir luchando con fuerza y entusiasmo,  respetándonos a pesar de nuestras caídas.

Un abrazo a mi gente. Hoy nos tocó vivir esto.

Iraida Villasmil

9 de noviembre de 2016

martes, 8 de noviembre de 2016

DE LA CIUDADANÍA O LA BARBARIE

Son complejos los momentos que en Venezuela hoy vivimos. Una terrible pugna entre la civilidad representada por nosotros mismos, y la barbarie de quienes solo creen en la violencia, el miedo y la fuerza.

Por un lado los venezolanos y la MUD pedimos revocatorio, elecciones generales anticipadas, la mediación del Vaticano, el respeto a la Constitución, amparados en el ejercicio de nuestros derecho a la manifestación pacífica; por el otro, los representantes del régimen amenazan, persiguen, encarcelan a nuestros muchachos, mienten y   malversan los fondos de la Nación, en beneficio de ellos mismos y su pequeño grupo.

Nunca se quiso creer que un país tan rico en recursos y lleno de gente preparada pudiera llegar a tal nivel de debacle; nuestra gente muere en los hospitales por falta de insumos y medicamentos, mientras los responsables de aprobar los dólares para su adquisición disfrutan del lucro mal habido notoriamente y sin ningún tipo de pena ni consideración ante la dura realidad que se padece en el país; nuestros recién nacidos mueren en los hospitales por falta de productos para limpiar los espacios o porque no se consiguen los medicamentos para atenderlos; muchos venezolanos escarban en la basura para poder comer; esto era impensable hace algunos años.

El discurso cargado de odio y prepotencia de los representantes del régimen nos empuja hacia una confrontación fratricida; la negativa de Maduro de hacer los ajustes macro-económicos para poder atender una solución adecuada y sostenida a la crisis, incrementa la presión social relacionada con la escasez de alimentos y medicamentos, con la inflación galopante que se “come” nuestros sueldos.

La gente ante el desespero producto de la crisis han acudido al saqueo de camiones, que se ha vuelto ya una constante en nuestros ejes viales. Esto incrementa los costos de los productos y profundiza la escasez.

La Unidad consciente de esta terrible realidad, como representante real de las mayorías, propicia una salida Constitucional, Democrática, Pacífica y Electoral, representada en el Referendo Revocatorio Presidencial pautado válidamente para este 2016; la civilidad demostrada por el pueblo en los procesos de recolección de firmas y la reafirmación de voluntades del 1% dejó claramente establecida la ruta que el pueblo desea transitar para conseguir una salida a la crisis y no perder la poca ciudadanía que aun nos queda ante esta realidad que es arrebatada por la violencia y dejadez gubernamental.

Maduro y sus rectoras, luego de cualquier cantidad de invenciones e intervenciones, amparados en triquiñuelas pseudo-judiciales suspenden el proceso revocatorio, propiciando un aumento en la tensión social. Maduro, ciego al dolor y al sufrimiento de la gente, amenaza con la confrontación a quienes pedimos su revocatoria por vías Constitucionales.

Ante tanta barbarie, ante tanta indolencia, la Unidad sigue propiciando salidas civilizadas, y se sienta, por solicitud del Vaticano en una Mesa de Negociaciones con el régimen. El régimen solo asume ese espacio para oxigenarse.

Los venezolanos seguimos pasando hambre y necesidades; ante esto, el régimen insiste en la confrontación como salida política, pues la otra opción válida para ellos es nuestro sometimiento y nuestros silencio cómplice.

No creo en absoluto en Maduro y quienes lo acompañan, pero sí creo en la Iglesia Católica, que permanentemente pendiente a las necesidades de la gente acude en auxilio del pueblo venezolano, en un momento en que la barbarie intenta imponerse para preservar el Poder. Por eso aun apuesto a esa mesa de Dialogo como esperanza ultima de no perder la ciudadanía que aún queda en la mayoría de los Venezolanos y de aquellos que sin duda albergamos la espereza de que algo viable sacaremos de este duro pero aun no fracasado dialogo.

El próximo 11 de noviembre los venezolanos nos debatiremos entre la necesidad de conseguir una salida a la terrible crisis provocada por el régimen de Maduro, mediante vías civilizadas y Constitucionales, o someternos a la potencialidad de la barbarie inducida por el mismo régimen y Dios permita que nuestros lideres con cabeza firme nos conduzcan a la Salida viable que permita la construcción del cambio posible  que anhelamos la gran mayoría de los venezolanos.

Dios en su grandeza permita nos entendamos y nos ilumine en la construcción  de un país mejor, sin odios, en paz y con la prosperidad que merecemos los venezolanos y la cual se nos fue arrebatada por este saqueo revolucionario.

Iraida Villasmil

7 de noviembre de 2016