jueves, 28 de mayo de 2020

LLUVIA Vs. OSCURIDAD


Por Iraida Villasmil


Anoche el Zulia fue gratamente sorprendido por una lluvia renovadora que nos trajo el agua añorada del cielo... ¡un sabroso chaparrón!, se dirían en otros tiempos.

Aquí la alegría nos duró minutos, pues casi inmediatamente la ciudad quedó a total oscuras y para terror de la vista de aquellos que tenían visual general de la ciudad zuliana, reportaban fuerte explosiones por todos lados.  Algunos llegaron a describir la noche como de un verdadero horror eléctrico. 

El Zulia, que es la cuna del relámpago del Catatumbo, se ha convertido en la cuna de todo tipo de vicisitudes. No podemos ya ni alegrarnos cuando el preciado líquido  nos cae del cielo.

La verdad es que ahora si entiendo lo que significó para la antigüedad la época de las siete plagas, solo que nosotros tenemos ya dos décadas viviendo siete multiplicada por siete.

Ya hoy no puedo disfrutar de una simple lluvia, sin la angustiante carrera a oscuras que tengo que dar por toda la casa desenchufando y protegiendo mis equipos electrodomésticos.

No sé si sentarme a contemplar y refrescarme con la naturaleza, sin la angustia de enfrentar otro día sin electricidad o peor aún, pendiente que no explote el transformador de nuestra esquina...

La verdad que escribo esto y me pregunto de inmediato,  ¿Cuándo fue que tuve un país y una vida normal?

Al igual que el agua produce destellos en los cercos eléctricos, tuve destellos de esperanzas en mi alma de recuperar la vida que una vez viví en mi Maracaibo relampagueante!!!

1 comentario:

  1. Querida Iraida.Se puede sentir tu frustración y desasosiego. Sigamos rogando a Dios que podamos idear uan manera de salir de eso. Un abrazote. Adriana V.

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