JPG: La Referencia!!!

Por: Iraida Villasmil

Gran parte de la gente se pregunta en cualquier sitio que uno va, ¿Qué  nos espera ahora a los venezolanos?, ¿Qué debemos hacer?, ¿Cómo continuar ante tanto desánimo?

En el Zulia JPG, el Gobernador Electo por los Zulianos, tomó una decisión fundamentada en su ética personal y discursiva a lo largo de estos difíciles años de lucha, basada en la fuerza del valor que da el vivir con coherencia y dignidad verdadera. No se venden los principios y negocian los  valores, por que con ello conllevaría a la insoslayable realidad de vivir encadenado al sometimiento y a la constante humillación, casi diabólica, de complicidad con esta dictadura tiránica.

No son decisiones fáciles y debe ser por ello que sólo una casta bravía de hombres cuya dimensión  traspasa la propia ambición del logro y no se rinde gallardamente ante la lucha,  prefiriendo morir de pie que vivir arrodillado y genuflexo, en las manos de la peor tiranía vivida en la historia contemporánea del País. 

Mucho ha dado que decir, y de miles de análisis, sobre el qué se esperará en los próximos días cuando la vorágine de estos malandros en el Poder, sigan transgrediendo y pateando la democracia como la vida misma de los Venezolanos, que día a día mueren sin que este gobierno traidor haga algo por ellos.

Teníamos tiempo los Venezolanos de no vivir un campo de guerra tan desigual y ventajista, donde la muerte nos esperaba segura de su inmerecida victoria, pues las fauces del malandraje no tiene límite alguno con tal de erguirse con un Poder que no les compete, ni le es propio.  

Todo apuntaba a esta realidad, pero más humillante aún sería el paso final de los que somos hoy prisioneros de este régimen que ha traído la desgracia y destrucción a Venezuela.  

JPG decidió que no podía doblarse ante la prostituida constituyente perversa e inconstitucional, y con una ética sin precedente igual en estos años de vida política,  apostó a su carta final que  la hidalguía obliga. 

¡Sí!,  Ética y democracia no son conceptos divorciados, son distintos lados de la misma moneda que le da un gran valor a la vida Republicana y ciudadana. Sin esos valores, ¿Qué somos o en qué nos convertimos los ciudadanos?.

Es la misma dignidad de la madre que ante el hambre insufrible de sus hijos abandonados, la obligan a entregarse como un pedazo de carne para revertir tal dolor, pero su interior en un momento dado no puede más, y se revela defendiendo lo poco que la vida le deja, su dignidad!. Y cierra los ojos, se ausenta ante el llanto ensordecedor del hambre que provoca el estómago de sus hijos y se yergue valiente y decidida a no permitir que hagan de su cuerpo un festín para las fieras hambrientas, de esa humillación humana.

La política tiene también dignidad y se ejerce con la valentía que los valores la inspiran para buscar el mejor bien a sus ciudadanos que tienen el derecho a vivir con respeto, en desarrollo y con paz.  Esos valores hoy no se corresponde a ésta revolución inhumana y degradada que no puede obligar a que decisiones como la tomada por JPG,  terminen siendo el festín de fieras hambrientas de Poder mismo.  Pues ya lo, decía Churchill: “El que se humilla para evitar una guerra, tiene la humillación y también tendrá la guerra”. 

Estas gobernaciones son  el resultado del mayor despojo y robo a la institucionalidad, pues ¿De qué les valdrá tener las misma a costa de tan imprecedente humillación y apego a una prostituida inconstitucionalidad forjada por estos impíos en el Poder que solo entregarán las migajas que ellos mismos dejen?

Dicen otros que esta actitud digna y valiente sostenida por JPG no es POLÍTICAMENTE correcta, pero yo no tengo duda hoy, que los Venezolanos tienen , desde esta ciudad bordeada por la majestuosidad del lago y la riqueza propia de este Estado, que desde aquí se ha constituido en este hombre gigante por su valor, la nueva REFERENCIA de la lucha democrática.

Gracias JPG porque te negaste a entregarme a las fauces hambrientas de esta revolución que quiere devorar nuestros cuerpos demócratas, pues con ello impediste que devorara también nuestras almas.