Por Iraida
Villasmil
Cuando el
periodista Eligio Rojas publicó parte del informe de la autopsia del Capitán de
Corbeta Acosta Arévalo no quedó la menor duda de la abominable tortura a la que fue sometido su cuerpo. Sin asombro pero con un profundo dolor acompañamos hoy
la dura realidad que vivimos todos en este país.
Así fue
como pudimos saber su causa de muerte: LA RABDOMIOLISIS, que es el Síndrome de
necrosis muscular que presentan las víctimas de terremotos; bombardeos;
derrumbe de edificios o de alto impacto.
Confieso
que desconocía el término y hasta leerlo me costó; pero a medida que
investigaba sobre esto, no podía separar de mi mente las imágenes y realidades
que vivimos y presenta en conjunto todo el Cuerpo Social Venezolano.
Y por fin
pude conseguir el término adecuado para darle la característica que distingue
esta tiranía, la de Maduro y sus cómplices.
Toda
Venezuela está sometida a este síndrome perverso que termina con la destrucción
y muerte de un cuerpo humano. Y es que sin haber sido sometidos a bombardeo
alguno o haber sufrido algún tipo de terremoto, las consecuencias para nuestra
sociedad han sido las mismas: exterminio y degradación.
Para mí
entonces quedaría claro, ante lo inédito de esta perversa revolución política
desarrollada por Chávez y sus herederos, que la misma ya podría definirse como
un Sistema Político RABDOMIOLISTICO, puesto que el mismo va generando efectos
tan devastadores y perverso en la sociedad, en la economía, en la educación, en
la familia, en la cultura, en la salud, en las leyes, en las instituciones públicas
y privadas, que genera esa necrosis muscular del enramado social, similar al
efecto destructor masivo que tiene el poder de una bomba o de un terremoto.
Todo queda muerto, aplastado, sin posibilidad de respiro u oxigenación alguna,
y en consecuencia la muerte natural de todo un sistema de vida digna!!
A Maduro y
sus cómplices será mucho más fácil ahora señalarlos con claridad sin precedentes
para mí, de ser la tiranía creadora de este sistema abominable que caracteriza
una política devastadora para cualquier ser humano que viva en ella.
Además
pienso que le ahorraríamos mucho trabajo a la Bachelet, para explicar las
condiciones de vida con las que se vive en Venezuela. Ya es más fácil definir
este sistema y su mecanismo para imponerse y dejar claras cuales son las
consecuencias.
Además es
bueno en este punto distinguirlo de otras tiranías similares, porque desde mi
punto de vista, Venezuela sin vivir en un estado de guerra declarada, es por primera
vez que puedo diferenciarlo de gobiernos igualmente devastadores como el de la Cuba de los Castro o la Alemania Nazi, que en cierta forma se le permitía la
vida alguna parte de la sociedad.
Y esto es
debido a que, por ejemplo, en Cuba durante los años duros de implementación del
Castro-comunismo, los mismos cubanos residenciados en los Estados Unidos dicen que se podía vivir, con muchas dificultades, pero se podía vivir; los niños iban a la escuela, en los hospitales te atendían...
En la Alemania
de Hitler, los judíos sufrieron lo peor, el efecto devastador de su política racial aria, pero
el resto de los alemanes llevaron dentro del desarrollo del Reich y la II Guerra Mundial otras
condiciones muy diferentes.
Aquí, bajo
esta tiranía, el resultado de esta política Rabdomiolística conlleva en su
origen este síndrome, que sencillamente extermina la posibilidad de la vida
misma de cualquier ser humano.
El informe
de la autopsia al cuerpo del torturado del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo,
es el mismo informe de nuestra futura autopsia, de nuestra muerte colectiva, de
la muerte de nuestro país, sino terminamos con esta tiranìa dirigida por Maduro
y los herederos del chavismo que aun tienen vida en la revolución!!!