Se me confunde los sentimientos cuando enfrento con ellos las calles y los veo valientes y decididos pero también los quiero proteger con mi corazón de madre. Se me hincha el orgullo pero también me agobia la pena de ir detrás de cada reja contando y armando la lista de los que se nos llevan... Son los hijos de estas calles!!!
A donde fue a parar mi Venezuela Tricolor, la del joropo, el arpa, el cuatro y el alma llanera; la del silbar del ruiseñor y del tambor oriental con el canto del llano y sus riquezas??? La que ellos llamaron de Cuarta y ahora nos damos cuenta que era una Venezuela más bella.
Cuando salieron a las calles a defender la libertad dejaron tras de sí pupitres, lápices y cuadernos, y se echaron como escudo a sus espalda la bandera de Venezuela. Me los encuentro todos los días en las calles, en las luchas y en las penas y siempre nos miramos a los ojos y me preguntan: "Profe, hasta cuando tendremos esta Venezuela???" Y del fondo retumba otra voz que le recuerda: Mi pana!! hasta que tengamos la patria libre y soberana que este traidor de Miraflores nos la roba y nos falsea con división, hambre, muerte y miseria!!! Son los hijos de estas calles, que me hacen sentir que soy madre y mujer venezolana.
Nos miramos a los ojos y ratifican su grito libertario, recordando que solo son estudiantes y que quieren libertad! Los veo correr entre los humos y como le responde con vigor a esta represión que ya no tiene frontera. Los reprimen, caen pero se levantan aún con más fuerzas. Son creativos, se las ingenian y de alguna forma a los ejércitos corretean, porque cuando la fuerza viene del corazón tiene mucha más coraje que el tronar de las bombas o de la escopeta. Nos protegen, avanzan y se me pierden de la vista, y con nuestros gritos quisiéramos protegerlos del odio que impera hoy en nuestra Tierra. Hoy el homenaje de madre me lo dan ellos con su fuerza, con sus gestos de rebeldía, de luchas y protestas. No se porque siento más bien orgullo de nuestros vientres que parimos los hijos... los hijos que ahora pertenecen a la calles de Venezuela...
Sí, sí habrá futuro, sí rescataremos la patria libre y soberana porque se los veo en sus ojos y en el ondear de sus banderas. Hoy siento el dolor de esas madres que dejan a sus hijos caídos en estas calles. Son los nuevos héroes de éstas luchas y los que nos inspiran para avanzar y no abandonar los sueños de libertad . Ahora sus nombres pertenecen al nuevo panteón que éstos muchachos nuestros escriben con su valentía y decisión. Se cubren de nuevo las caras, se visten de lucha y pitan sus marcas de protestas y salgo con ellos de nuevo y bendigo a Dios y a la Virgen por darnos el honor de tener estos hijos en Venezuela...
¡Sí!, soy madre de cada joven que lucha por estas calles...
Iraida Villasmil
12 de mayo de 2017